Las dos bolas espaciales que, en los últimos días, han aparecido en campos de Mula y Calasparra (Murcia), están resguardadas en un centro de Formación Profesional de Cartagena. A la espera de una reclamación, los estudiantes aprovechan para estudiar su composición, una fibra de carbono resistente al fuego (por ello son el material principal de los depósitos de combustible de los cohetes).