Los ingieres aunque no quieras: los microplásticos del mar llegan al agua del grifo y a la sal

Sí, el agua del grifo y es alarmante. Un estudio de Orb Media ha revelado que tras analizar 500 mililitros de agua del grifo de diez países, el 83% de las muestras contenían fibras de plástico. Los peores resultados han sido los de Estados Unidos, donde el 94% del agua analizada contiene estos residuos. Y el Líbano se queda muy cerca con un 93,8%.

La India continúa la lista con un 82,4% y después Ecuador con un 79,2%. Europa no se queda atrás, las muestras recogidas han indicado que el 72,2% contenían microplásticos o nanoplástcios. Pero no solo el agua, la sal de mesa también, según un estudio publicado en Scientific reports.

La investigación ha revelado que las sales recogidas en las salinas de todas las costas españolas como Galicia, Huelva, Cádiz, Barcelona, Gerona, Valencia, Murcia, Menorca, La Palma y Lanzarote, contienen este material. Los resultados fueron contundentes, todas ellas contienen plástico en diferentes concentraciones, que van de 60 a 280 micropartículas por kilo de sal, en su mayoría tereftalato de polietileno (PET, el 83,3 % del total), polipropileno (PP, el 6,7 %) y polietileno (PE, el 3,3 %).

Por consiguiente, todas las comidas que preparamos con agua del grifo y la sal, también contienen microplásticos. Y es que anualmente se producen 300 millones de toneladas, de las cuales sólo se reciclan o incineran el 20% y el resto acaba en el aire, la tierra o el mar.