Alerta: una carabela portuguesa podría cerrar la playa de la Malvarrosa

A punto de acabar este mes de junio, algunos bañistas del mediterráneo han visto en algún momento truncados sus planes por la presencia de animales poco gratos en la costa. Como lo que ocurrió el pasado miércoles, cuando la Concejalía de Playas en el Ayuntamiento de València confirmó la aparición de un ejemplar de carabela portuguesa en la playa de la Malvarrosa. Y un día después, durante esta misma mañana, otra posible carabela portuguesa en la playa del Saler. En estos momentos, en esta playa hondea la bandera roja.

Ambas playas permanecen abiertas al baño bajo la atenta mirada de los socorristas por si avistan más ejemplares. El Ayuntamiento de Valencia ha explicado que el cierre de las playas y la prohibición del baño solo se puede dar si se encuentra un segundo ejemplar.

Las autoridades no quieren crear alerta, ya que han inspeccionado el terreno y no se han encontrado más. Han expresado que quieren que la población esté tranquila porque hasta el momento solo ha sido un ejemplar. De todos modos, hay que estar atentos al bañarse ya que esta falsa medusa es muy peligrosa. La encontrada en la playa de la Malvarrosa picó a un niño pero no le ha supuesto daños graves.

¿Qué son estos animales marinos?

Estos organismos marinos no son medusas como muchas personas han nombrado, sino que pertenecen a los sifonóforos. Muestran una estructura parecida a una bolsa o vejiga que contiene gas en su interior y presentan una serie de tentáculos de larga longitud.

¿Que las hace tan peligrosas?

Ya han causado alguna muerte con su picadura, por lo que es muy importante prestar atención. Proyectan un veneno muy potente que puede ocasionar la muerte, a pesar de que el organismo ya haya fallecido, puesto que la toxina tiene actividad hasta 24 o 8 horas después. Además, del quemazón que genera su picadura.

Es España son cada vez más frecuentes

No es la primera vez que se encuentran varios ejemplares en las costas del Mediterráneo, ya que hace tan solo un mes fue necesario cerrar 120 km de playa en Alicante por la invasión de este animal, que provoco graves daños a un niño tras su picadura. Su llegada a nuestras costas siempre se debe a los temporales, borrascas y frentes fríos.