#DíaInternacionaldelGato: cinco trucos para cuidarle superbién en invierno

1- ¡Déjale disfrutar de la luz desde la ventana!

A estos felinos les encanta el calorcito, y qué mejor que el natural. Por ello, intentarán perseguir al sol y moverse por la casa por donde lo puedan coger. Lo mejor sería que abrieras las cortinas por la mañana cuando entren los rayos de sol y le acerques su camita para que se pueda tumbar bajo el lorenzo mañanero.

2. Mantitas especiales para él

Si el sol no es suficiente o ni siquiera ha salido para calentar, lo mejor será que ayudes a abrigarse a tu amigo bigotudo como lo haríamos las personas: ¡con mantas! Son una de las mejores opciones, pero en muchos casos se quedan un poco cortas. Por ello, existen unas mantas y/o camas calefactores que se asemejan a las mantas eléctricas, pero debes extremar la precaución para no pasarte con la temperatura. Otra solución es colocar su 'camita' cerca de un radiador. Créenos: te lo agradecerá.

3. Dale una segunda vida a tu caja de zapatos

Hay muchos recursos caseros que pueden servir para darles el calorcito que ellos buscan. Uno muy eficaz es ponerle una caja grande de cartón llena de cojines y mantas para que esté cómodo y calentito. Además, el cartón ¡les encanta! Otra opción puede ser poner un edredón en la cama o en el sofá a modo de cueva para que se puedan esconder bajo ese calorcito.

4. La utilidad oculta de las lámparas de mesa

Si tienes un compañero de piso gatuno, habrás podido comprobar que cuando enciendes el flexo de tu mesa de escritorio se acerca buscando el calorcito de la luz. Puedes ayudarle poniendo un cojín de forma estratégica para que le llegue la luz del flexo sin que le llegue a molestar. De esta forma, además, trabajarás acompañado.

5. Vacúnale: es la mejor opción para sus gato-defensas

Todo esto es muy importante y muy beneficioso para el invierno de los amigos bigotudos, pero lo principal es que revises y lleves al día sus vacunas anuales, que le mantendrán con las defensas en mejor forma, pudiendo evitar así resfriados innecesarios. Además, el frío despierta el apetito felino, por lo que, estar pendientes de la alimentación y de sus calorías también será muy beneficioso.