¡Alerta, más mosquito tigre por las lluvias! Hablamos con un experto para saber qué hacer si te pica
Cristina Abel
02/06/201809:21 h.Hace apenas unos días saltaba la noticia de la expansión del mosquito tigre en la Comunidad Valenciana. Según varios diarios locales, este insecto, que llegó a España en el maletero de un coche en 2004, ha sido detectado en 307 de los municipios de esta zona del Mediterráneo, incluido el interior, y ha puesto en alerta máxima a la Consejería de Sanidad porque no solo provoca picaduras muy molestas, sino que puede llegar a transmitir enfermedades graves, como el dengue, el zika y el chikingunya.
Las precipitaciones del invierno, que han provocado un aumento de la vegetación, y las lluvias de las últimas semanas, unido a la subida de temperaturas de este época, son las circunstancias meteorológicas ideales para su proliferación porque les permite completar su ciclo vital.
El Informe de Vigilancia Entomológica de 2017 advierte de la expansión del Aedes albopictus en la geografía española, gracias a las características bióticas, que le permiten vivir ligado a zonas urbanas residenciales. “Durante 2017, se han hecho capturas específicas para la vigilancia de la expansión y comportamiento de esta especie en las siguientes comunidades autónomas.
País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Comunidad de Murcia y Andalucía. Se han muestreado un total de 122 municipios. En 70 de estos municipios se ha detectado Aedes albopictus, en 20 de ellos por primera vez", señala este estudio dependiente de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad.
"Al principio la problemática que generaba eran las picadas que producía a las personas que tenían un jardín, donde se podían establecer esta especie, pero tenemos que tener en cuenta que es un importante vector de transmisión de algunas enfermedades. No parecía que en estas latitudes se pudiera dar, pero los sucesos, al final, acaban apareciendo y en el 2017 hubo un brote de chikungunya en Italia, que venía producido por picaduras del mosquito tigre. Eso hizo que se activaran los procesos de vigilancia, para evitar y reducir los riesgos de una posible transmisión", señala Tomás Montalvo, miembro de la Agencia de Salud Pública de Barcelona y responsable de la vigilancia y el control de mosquitos en esta área.
Este experto en Epidemiología constata la proliferación desde Castellón hasta Valencia, y su aparición en provincias de Andalucía, como Sevilla, debido a que en estas zonas se dan las condiciones propicias para establecerse.
"Para el mosquito tigre es primordial la temperatura para que arranque su ciclo de actividad. En ese sentido es la primavera la que marca el arranque de su actividad. Pese a que la lluvia como generadora de focos de agua sí que es importante, no lo es tanto porque la actividad humana en terrazas y jardines puede inducir esos focos por el riego de las plantas. Una medida que tendríamos que tener en cuenta es evitar los puntos de agua para que no puedan colonizarlo", advierte Montalvo.
Sus rasgos distintivos
Pero, ¿cómo sabemos que estamos ante una colonia o una picadura de este insecto? "Es un mosquito bastante pequeño, tiene alrededor de unos tres milímetros, y su cuerpo es fondo negro con rayas blancas, tanto en el abdomen como en las patas. El hecho diferencia que identifica a esta especial es la raya blanca que atraviesa la cabeza y el tórax. Lo que recomendaría a la gente es que navegue en la aplicación Mosquito Alert o en internet, para observar los rasgos más característicos para su identificación. No es muy difícil y es un buen ejercicio desde el punto de vista de la divulgación, que puede ayudar a la vigilancia y control de esta especie", afirma el biólogo.
Para evitar su presencia y proliferación (una hembra puede colocar entre 80 y 100 huevos y de esos la mitad son hembras que colocarán otros tantos más), Montalvo recomienda ser especialmente cuidadosos con aquellos recipientes que tenemos habitualmente en los jardines y terrazas donde se puede acumular agua. Aquellos que no se puedan retirar o proteger, el experto aconseja una revisión semanal para vaciarlos y evitar su ciclo vital, que suele ser de siete días. "El mosquito tigre prefiere zonas sombrías, de vuelo bajo, y como puntos de cría buscan pequeños recipientes de agua, es decir, estamos hablando de ciertos elementos que podemos dejar en nuestro jardín o en nuestra terraza, tiestos, platos, jarrones, pequeños utensilios, sin echar cuenta y que son susceptibles de contener agua”, añade.
¿Qué hacer si te pica?
Una vez que sospechamos que hemos sido picados por un parásito de esta especie, hay que tratar de no rascarse para evitar que aumente la inflamación y la aparición de alguna pequeña herida. "Lo ideal sería poder colocar un poco de hielo en la zona, para bajar la inflamación y reducir el picor. Si persiste la molestia y la hinchazón, se debe acudir a la consulta de facultativo para que vea bien la picada y en función de sus características pondrá el mejor tratamiento", aconseja el experto, que solicita a los afectados que informen a sus ayuntamientos para alertar a los responsables y actuar en consecuencia.
Otra especie invasora: mosquito de la fiebre amarilla
Montalvo considera que en este ámbito nunca se puede estar tranquilo porque las vías de llegada de estos insectos son múltiples y nos obligan a estar vigilantes ya que es primordial el control para contrarrestar su expansión. El mosquito tigre no es el único que preocupa a la comunidad científica, hay un véctor que transmite mejor las enfermedades, el mosquito de la fiebre amarilla, que ya se ha localizado en Europa.
"Se han detectado en Rusia, Georgia y Turquía, también en Madeira y en diciembre pasado se confirmaron algunos ejemplares en Fuerteventura. Se han activado todas las redes de vigilancia para monitorear nuestro territorio de cara a una detención temprana. Esto nos permite un mejor control de esta especie invasora tanto a nivel estatal como de ayuntamientos y agencias", concluye el coordinador del programa de vigilancia y control de mosquitos de Barcelona.