El estudio del viento, clave para practicar el deporte más peligroso del mundo

Todas ellas son sólo algunas de las expresiones que utilizan los hombres-pájaro, aquellos que cada fin de semana practican el salto base. El considerado por muchos como el deporte más peligroso del mundo.

El salto BASE es una modalidad del paracaidismo, que consiste en saltar al vacío desde un lugar fijo y no desde un helicóptero o un avión en vuelo. Normalmente se hace desde picos, acantilados o precipicios, aunque los hay que han saltado desde torres de catedrales o rascacielos.

La peligrosidad radica en que, al saltar desde un pico o desde un rascacielos, uno está muy cerca de la pared y un mal movimiento o un golpe de viento traicionero te puede hacer chocar contra las rocas o el muro del edificio.

Por eso es tan importante el viento.

Richi Navarro es uno de los saltadores base más importantes de España. Quienes lo conocen a este leridano afirman que gracias a su arrojo y valentía ha descubierto numerosos saltos que hasta ahora no se conocían.

Richi salta como mínimo una vez a la semana, siempre dependiendo de las condiciones meteorológicas. Para ello, extrema al máximo las medidas de seguridad y si está seguro de que las condiciones no son las adecuadas, aborta la misión: "Siempre miramos el parte meteorológico con tres días de antelación y estamos pendientes por si las cosas cambian. La potencia y dirección del viento son claves. A veces ha parecido que según el parte estaba todo ok y, después de escalar y caminar durante horas para llegar al lugar del salto, hemos visto que el viento no era suficientemente seguro y nos hemos vuelto para atrás".

Consejos

El ilerdense es consciente de que el más mínimo detalle puede poner en riesgo su vida. Bien lo sabe él, que en su momento realizó saltos junto a los malogrados Alvaro Bultó y Darío Barrio. Ambos fallecieron realizando la actividad que más les motivaba en la vida: coger el traje de alas y volar. El hostelero tuvo la mala suerte de perecer cuando estaba realizando un salto en homenaje a su amigo, que había perdido la vida un año antes en las mismas circunstancias.

Según Richi, "bajo ningún concepto uno se debe equivocar a la hora de interpretar el viento puesto que de esto puede depender tu vida. Esa opción no se contempla. En caso de un mal salto, lo que hay que hacer es buscar un sitio alternativo para aterrizar. Esto es más fácil si ya has realizado el mismo salto varias veces porque tienes estudiadas las posibles opciones".

El viento es el principal enemigo de un saltador base y, si eres de los que consideran que tu vida no tiene sentido si no realizas uno de estos vuelos, debes extremar las medidas de seguridad: estar en la forma física adecuada, cuidar la alimentación, tener todo el material como el traje de alas y el paracaídas en perfectas condiciones y, sobre todo, estar constantemente pendiente del parte meteorológico para comprobar las velocidades y direcciones del viento. Siempre, claro está, teniendo en cuenta la ubicación del llamado 'exit', el lugar desde el que se realiza el salto.