‘Gran Calabaza’: el asteroide con forma de calavera que visitará la Tierra el próximo Halloween

La historia de este asteroide es bien curiosa: la primera vez que se vio, en 2015, fue solo 10 días antes de su máximo acercamiento, lo que generó una gran tensión entre los astrónomos. Este año han estado más atentos y han sido capaces de predecir su trayectoria con un año de antelación.

Además, algunas de las imágenes registradas por este último se llegó a observar que el asteroide en rotación se parecía a veces a una calavera humana debido a las condiciones de iluminación durante algunos momentos de su rotación.

Científicos europeos, entre los que figuraba el investigador Pablo Santos-Sanz del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), también organizaron campañas de observación del asteroide de Halloween para describir sus características. Los resultados los han publicado en la revista 'Astronomy & Astrophysics'.

Un asteroide cercano a la Tierra

"Se trata de un asteroide cercano a la Tierra (NEA, por sus siglas en inglés) del tipo Apolo", explica Santos-Sanz a Sinc. "De las observaciones obtuvimos que el período de rotación más probable para este objeto es de 2,94 horas, es decir, que su día dura aproximadamente ese tiempo" explica el experto, quien reconoce que, no obstante, estos datos pueden variar.

Gracias a las observaciones en el infrarrojo medio tomadas desde el VLT los autores pudieron detectar la emisión térmica del objeto. Con esta información se pudieron conocer diversas propiedades de 2015 TB145, tales como que "el tamaño del objeto está entre un mínimo de 625 metros y un máximo de 700, y que su forma es la de un elipsoide ligeramente achatado”.

En cuanto a la reflectividad o albedo de la superficie de este asteroide, es alrededor del 5 o 6%, lo que significa que refleja aproximadamente entre un 5 o 6 % de la luz que recibe del Sol. "Esto implica que es muy oscuro, solo un poco más reflectivo que el carbón vegetal”, señala el astrofísico español.

Próximo acercamiento: noviembre de 2018

Los investigadores confían en obtener más datos de 2015 TB145 en su próximo acercamiento a nuestro planeta, que se producirá en noviembre del 2018, aunque esta vez pasará mucho más lejos que la vez anterior, a unas 105 veces la distancia media Tierra-Luna.

"Aunque este acercamiento no será tan favorable, será suficiente para conseguir nuevos datos que podrían ayudar a mejorar nuestro conocimiento sobre este cuerpo", apunta Santos-Sanz.

"Ahora mismo se encuentra a unas 3,2 unidades astronómicas de la Tierra (o sea, a 3,2 veces la distancia media Tierra-Sol) –añade–, y tiene una magnitud de 26,2, lo que significa que sólo es visible con grandes telescopios desde tierra o con telescopios espaciales".

Los científicos piensan que el asteroide de Halloween podría ser en realidad un cometa extinto que ha perdido sus compuestos volátiles después de numerosos pasos alrededor del Sol.