El 2017, el más cálido que se conoce (y eso que no ha habido 'El Niño')

Este documento llega en un momento clave en el debate sobre el cambio climático: la COP23, una reunión internacional que este año se celebra en Bonn (Alemania) y en la que los diferentes países tratarán de buscar nuevos acuerdos climáticos.

"Los últimos tres años han estado entre los tres años más cálidos en cuanto a registros de temperaturas. Es parte de la tendencia al calentamiento a largo plazo", ha asegurado el secretario general de la OMM, señor Petteri Taalas.

"Hemos sido testigos de fenómenos meteorológicos extraordinarios, temperaturas que han llegado a +50 °C en Asia, huracanes sin precedentes en el Caribe y en el Atlántico que han llegado hasta Irlanda, devastadoras inundaciones monzónicas que han afectado a muchos millones de personas y una sequía implacable en África oriental".

En la versión provisional de la Declaración sobre el estado del clima mundial de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se afirma que de enero a septiembre de 2017 se registró una temperatura media global de aproximadamente 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales.

Como consecuencia del intenso episodio de El Niño, es probable que el año 2016 continúe siendo el más cálido del que se tenga registro, con 2017 y 2015 en segundo y/o tercer lugar, respectivamente. El período de 2013 a 2017 será el quinquenio más cálido jamás registrado.

Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que acoge la Conferencia de Bonn, ha añadido que "estos resultados ponen de relieve los crecientes riesgos para las personas, las economías y el propio tejido de la vida en la Tierra a los que se expone la humanidad si no conseguimos encarrilar los objetivos y las ambiciones del Acuerdo de París".

Consecuencias reales del cambio climático

Como en todo, no es fácil hablar de lo terrible y real del cambio climático si no se exponen las consecuencias que ya hay en nuestro planeta. Frente a esto, el documento ya cita algunos de los efectos que ya se han visto en la mayoría del mundo.

Más hambre y menos comida

Los fenómenos extremos consecuencia del cambio climático afectan a la seguridad alimentaria de millones de personas, especialmente a las más vulnerables. En los países en desarrollo, el 26 por ciento de los daños y las pérdidas causados por tormentas, inundaciones y sequías de mediana y gran escala recayó sobre la agricultura (cultivos, ganadería, pesca, acuicultura y silvicultura).

Más muertos por calor

Un estudio reciente muestra que el riesgo general de enfermedades o muertes relacionadas con el calor ha aumentado de forma constante desde 1980, y actualmente cerca del 30% de la población mundial vive en condiciones climáticas que provocan olas de calor extremas prolongadas. Entre 2000 y 2016, el número de personas vulnerables expuestas a episodios de olas de calor se ha incrementado en aproximadamente 125 millones.

Más de 20 millones de migrantes climáticos

En 2016 se desplazaron 23,5 millones de personas como consecuencia de desastres de origen meteorológico. En línea con años anteriores, la mayoría de esos desplazamientos internos estuvieron relacionados con crecidas o tormentas y se produjeron en la región de Asia y el Pacífico. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en Somalia ha habido más de 760. 000 desplazamientos internos.

¿Qué dice de España?

El informe hace un balance de los aspectos más importantes respecto al clima en el mundo, y el nombre de España sale muchas más veces que las que nos gustaría.

En concreto, hace mención especial a los episodios de sequía, olas de calor, incendios y, curiosamente, ciclones tropicales; una categoría en la que no deberíamos aparecer de no ser por los efectos de Ofelia en las costas gallegas.

Concretamente, en el informe se afirma que "los vientos asociados a este sistema contribuyeron a provocar incendios de gran magnitud en Portugal y el noroeste de España".