El precio de la recuperación de los embalses: pérdidas millonarias y cultivos irrecuperables
Entre el 1 y el 23 de abril cayeron 336 litros/m² solo en el municipio de Jávea y, en el sur de la Comunidad Valenciana, el temporal de lluvias y viento se considera el peor que se ha vivido en los últimos 50 años. No es de extrañar que tanta precipitación se traduzca en una recuperación de los embalses, que a nivel nacional se encontraban de media un 0,70% más vacíos. En la Comunidad Valenciana los 60 hectómetros cúbicos que cayeron durante la semana pasada han supuesto un 2,45% más de agua embalsada y, solo en Alicante, donde más agua se recogió (172,9 litros/m²), las reservas están casi al 33%.
En Murcia los campos pedían agua y las lluvias fueron bien recibidas por los agricultores, que ven los 4 hm³ de agua caídos como un verdadero alivio ya que contribuyen a la recuperación de acuíferos y la limpieza del arbolado. En Andalucía, aunque no se alcanzan los niveles del año pasado, los embalses se encuentran actualmente casi al 60%, lo cual supone un desahogo tras dos meses (febrero y marzo) de carácter seco o muy seco en el conjunto de la comunidad.
Las pérdidas que deja el temporal
Pero no todo son buenas noticias. Las algas se amontonan en la playa de Denia, algunas pasarelas se han venido abajo, hay coches flotando y casas inundadas y los hosteleros de la comunidad cuantifican en un 80% las pérdidas derivadas del temporal.
Aún permanecen cerradas algunas carreteras en Alicante hasta que las inundaciones se vayan aliviando. Además, por si fuera poco, las precipitaciones vinieron acompañadas de fuerte viento que causó desperfectos en los campos valencianos hasta el punto de arrancar la fruta en la fase inicial de su desarrollo, reduciendo la cosecha de frutos como el melocotón o la nectarina. Los nuevos daños se suman así a las heladas registradas durante abril tras la adelantada floración de los almendros durante el invierno, lo cual ha supuesto que el 50% de los cultivos, miles de toneladas, se hayan echado a perder.
Ahora los puertos se reabren y los trabajos de limpieza se llevan a cabo en previsión de la llegada de turistas en el puente de mayo de la próxima semana.