Marzo, el segundo mes más seco del siglo

Pocas sorpresas nos hemos llevado cuando la Aemet ha confirmado lo que se veía venir: "ha sido el mes de marzo con la media de temperaturas máximas más altas del siglo". Hasta ahora el premio al más caluroso lo tenía marzo de 2012, que se ha superado este año en 0,4ºC. Además la media de este mes se sitúa 1,8ºC por encima del valor normal, tomando como referencia las máximas del periodo 1981-2010, y, afirma la Aemet, "la media de las temperaturas máximas de marzo ha sido la cuarta más alta desde el comienzo de la serie en 1965", cuando se iniciaron los registros.

En el nordeste, centro y suroeste peninsulares,"así como en el noroeste de Castilla y León y sur de Galicia", el mes ha sido cálido, con una anomalía media de las temperaturas en algunos casos de más de 1ºC. En las Islas Canarias, en cambio, el mes "resultó predominantemente frío", con alrededor de un grado menos de lo normal de media.

*Imagen: Anomalía de la temperatura media de marzo de 2019 / Aemet

Además, destaca la oscilación térmica durante buena parte del mes: "las temperaturas máximas quedaron muy por encima de las normales para la época del año, situándose en promedio 1,8 ºC por encima del valor normal, mientras que las mínimas fueron 0,5 ºC inferiores a las normales". La amplitud térmica ha sido 2,3ºC más acusada de lo normal. Algo parecido pasó en enero, cuando la oscilación superó en 1,7ºC lo habitual del mes.

Pero lo que más preocupa es, sin duda, su carácter seco: ha sido el segundo con menos precipitaciones en lo que llevamos de siglo. La Aemet lo califica de "muy seco" porque ha caído alrededor de la mitad de lo que correspondía. De los 47 litros/m² que cae de media en marzo, han caído únicamente 26 litros/m², que supone el 55% del valor normal para el mes.

*Imagen: Anomalía de la precipitación media de marzo de 2019 / Aemet

En algunas regiones la precipitación ha sido irrisoria, no llegando a alcanzar siquiera la cuarta parte de lo que suele llover. Es el caso por ejemplo de Cataluña, donde la precipitación mensual no superó los 5 l/m², es decir, ni el 25% de lo normal. La misma situación se ha vivido en el norte de Aragón, algunas regiones de Mallorca, norte de Toledo, oeste de Huelva y sur de Cádiz. Las mayores acumulaciones las vimos en Galicia en día 5 de marzo, donde se llegaron a registrar hasta 69 l/m² en Pontevedra o 63 l/m² en Vigo, entre otros. Los episodios de precipitaciones intensas entre los días 5 y 7 se dieron "debido al paso de un frente frío asociado a la borrasca Laura", que entró por el Atlántico.

Si sumamos que ha sido un mes cálido al hecho de que también haya sido muy seco, es fácil adivinar que por tanto la nieve ha sido más una anécdota que una realidad. Las reservas de nieve a finales de mes "se asemejan a las que había a principios de junio el año pasado o a mediados de mayo al promedio de los últimos 5 años", informa la Aemet.

*Imagen: Reserva de nieve a 26 de marzo de 2019 comparada con la registrada el año pasado o con el promedio de los últimos 5 años / Aemet