Se acerca una masa polar el fin de semana: bajonazo de termómetros y nevadas

Acabamos de entrar en el ecuador del mes de enero y, a pesar del frío, podemos decir que el tiempo se mantiene estable, sin grandes vendavales y nevadas en general. La única excepción hasta el momento han sido las provincias del norte, que actualmente registran rachas de más de 100km/hora y un temporal marítimo intenso, aunque esto es tan sólo un aperitivo con lo que está por llegar. Los modelos GFS y ECMWF coinciden en que una borrasca que viaja desde el otro lado del Atlántico se está profundizando y podrá descolgarse sobre la Península, arrastrando una masa de aire polar que va a desplomar los termómetros y a dejar nevadas que prometen. Abrígate.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha actualizado esta mañana en Twitter lo que ya anticipaban los modelos predictivos: "Una masa fría de origen de polar" va a dar un vuelco al tiempo a partir del domingo. Por un lado, la tendencia que han adoptado los termómetros desde el martes noche de sumar grados cambiará las tornas para empezar de nuevo a restar el viernes.

Los bajo cero volverán a extenderse con sus respectivas heladas y en muchos puntos se activará de manera inminente el aviso meteorológico por frío, por temperaturas que bajarán de los 6ºC bajo cero al final de la semana. Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, ha descrito la situación que nos espera a partir del domingo como "tiempo de pleno invierno".

Las lluvias, además, se podrán producir en casi cualquier punto de España, siendo más generosas en la fachada mediterránea.

Por otro lado, la nieve va a ser protagonista casi con total seguridad. La Aemet calcula que a primera nevada importante se dará el domingo en toda la mitad norte, aunque lo hace con cautela: "Las precipitaciones pueden ser nieve en muchos puntos del centro y en la mitad norte peninsular, afectando no sólo a áreas montañosas sino también a capitales y poblaciones de zonas bajas", enuncia.

Existen, no obstante, un par de escenarios posibles que modificarían la extensión e intensidad de las nevadas. El segundo apunta a "nevadas más restringidas al tercio norte y mitad oriental", indica Del Campo, pero en cualquier caso veremos nevar a poca altura desde el fin de semana.

El modelo GFS, en la misma línea, augura un episodio significativo, con una acumulación que en 24 horas (a lo largo del domingo) podrá superar los 20 centímetros de nieve en cotas altas. En cotas bajas del norte, centro, y también del este y sudeste peninsular, prevé que caigan al menos 2 cm, favorecidos en las regiones próximas al Mediterráneo por la borrasca que se aislará –según los modelos americano y europeo– en el sur peninsular entre el domingo y el lunes.

*Imagen: Acumulación de nieve prevista hasta el martes, 21 de enero / Tropical Tidbits

A medida que avancen los días, las nevadas podrán intensificarse en las sierras de la mitad este, sobre todo en Sierra Nevada, aunque, como decimos, las predicciones se hacen por ahora con mucha incertidumbre.

La otra gran consecuencia de la ondulación de la corriente en chorro (o jet stream) será el fuerte viento. A medida que una dorsal –elongación de altas presiones– se acentúa en el Atlántico Norte, la vaguada –elongación de bajas presiones– que se pronunciará sobre la Península Ibérica, hará rolar el viento a componente norte desde el domingo.

Como decimos, de esta vaguada es desgranará finalmente –recordamos que está por confirmar– una borrasca aislada en altura que tendrá su reflejo en superficie sobre el Mediterráneo.

Las rachas de viento serán fuertes "en el área mediterránea y en el norte peninsular", así como "en áreas de montaña y páramos del interior", informa la Aemet. Esto hará que la sensación térmica, ha dicho el portavoz de la Aemet, sea de más frío: "De pleno invierno", concretamente.

Los mapas del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros anticipan una persistencia de las ráfagas significativas durante el lunes, aunque, según calcula la Aemet, las siguientes jornadas irán amainando progresivamente.