Pico de alergias en febrero: la previsión de arizónicas y otras para lo que queda de mes

El tiempo anticiclónico que tantos días lleva reinando en la Península nos está dejando temperaturas bastante llevaderas para estar en pleno invierno. Agradecemos las tardes de terraza y los planes al aire libre en el sur peninsular pero hay un fenómeno que no nos hará tanta gracia. La escasez de lluvia que estamos teniendo y los termómetros por encima de los 20ºC han disparado los niveles de polen en España, dejando en riesgo a más de 16 provincias en lo que queda de febrero. Prepárense, alérgicos, os espera un mes bastante complicado.

Hemos registrado un otoño más cálido de lo normal pero la sucesión de diversas borrascas y depresiones aisladas han dejado a nuestros embalses más sanos. Tras ello, hemos entrado de lleno en un invierno seco y cálido. Este ambiente tiene como resultado la polinización intensa de las cupresáceas. Prácticamente todas las provincias del nordeste estarán en riesgo alto por este tipo de plantas.

Su periodo máximo de polinización se da habitualmente en febrero, por lo que no es de extrañar que empiece a dar problemas a los alérgicos. La peor parte se la van a llevar en Huesca, donde se superan ya los 300 gramos por metro cúbico, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que monitorea los niveles de pólenes.

La familia de las plantas cupresáceas, que incluye a las arizónicas, es una de las más antiguas sobre la Tierra. Un ejemplo son los setos de jardín plantados en urbanizaciones, viviendas, colegios, y parques, donde se suelen encontrar los cipreses. "Cada vez se están plantando en una cantidad mayor porque crecen muy rápido y dan mucha sombra. Además, su hoja perenne permite que actúe como un muro", asegura Ángel Moral, presidente de Comité de SEAIC al medio Cuídate. Este es otro de los motivos por el que se entiende que cada vez más personas tengan alergia al polen en pleno invierno.

Este tipo de plantas será la que más afecte a los alérgicos en lo que queda de febrero, pero también tenemos que estar atentos a las gramíneas y urticáceas. De los ocho millones de alérgicos al polen en España, más de siete lo son a las gramíneas, pero este invierno estarán de suerte. El nivel de este tipo de plantas en estos momentos es bajo en casi todo el país a excepción de Córdoba y Zamora, que están en riesgo medio por el impacto del polen procedente de las gramíneas. Mientras que, en el caso de las urticáceas, SEAIC avisa del riesgo alto y medio en 7 regiones, repartidas sobre todo por el área mediterránea y Extremadura.

La primavera se ha adelantado en la Península con la influencia de las altas presiones, haciendo florecer muchos cerezos y plantas antes de tiempo. Esto puede provocar reacciones alérgicas, por lo que algunos expertos recomiendan cerrar bien las ventanas del coche y usar filtros e incluso mascarillas, cuando es imprescindible salir a la calle y hay alto nivel de polen, como el que se ha registrado y se espera en lo que queda de febrero.