Previsión verano 2018: ¿cómo va a ser en España?
PixabayHay que recordar lo primero que hacer un pronóstico a largo plazo, como el de este verano 2018, siempre tiene limitaciones. Se trata de algo que implica una gran dificultad a la hora de evaluar nuestras latitudes, debido a la dinámica extremadamente cambiante de la atmósfera, "ya que España es una zona de encuentro de masas de aire tropicales y polares", nos explica nuestra experta meteoróloga, Rosalía Fernández. Estas interactúan a lo largo del año constantemente, también en verano, por lo se producen cambios constantes en las previsiones.
Es decir, si una de las variables cambia, y eso puede pasar en cualquier momento por esta confluencia, el modelo completo sufre variaciones a su vez. De ahí que sea tan complicado hacer un análisis certero con varios meses de antelación.
Temperaturas, por debajo de lo normal en primavera
Lo que está muy claro es que cerramos una etapa en la que el aire frío ha ido descendido muy fácilmente a latitudes medias. "Esto ha provocado que las temperaturas se hayan quedado por debajo de los valores normales. Hemos vivido episodios de nevadas y frío intenso en muchas zonas de la mitad norte”, explica nuestra meteoróloga.
¿Por qué este final de primavera con tantas tormentas y rayos?
Entramos pues en estas semanas en los meses con mayor horas de luz, "mayor insolación" sobre Europa, que dicen los meteorólogos. Eso, junto con que 'se cuele' un poco de aire frío se traduce en importantes tormentas en áreas del interior, como estamos viendo, y también en otros países europeos. Es decir: más sol y aire frío, dan lugar a claros y nubes alternos, con alta probabilidad de precipitaciones.
¿Por qué sucede eso y además hay descarga eléctrica? "El proceso comienza con el calentamiento de la superficie terrestre y con ello la acumulación de energía. Con la llegada de las masas de aire algo más frías, desde latitudes más altas, se desencadena pues toda esta 'máquina de infalible de hacer rayos'", explica Fernández.
¿Verano 2018 con muchas olas de calor?
De cara al próximo verano, parece que las protagonistas van a seguir siendo las tormentas. "Se espera que tengamos una alternancia de periodos anticiclónicos con temperaturas propias de la estación, con otros en los que el aire frío llegará para alimentar la formación de tormentas, pudiendo ser intensas", dice Rosalía.
Tendremos periodos con temperaturas por debajo de los valores normales, pero en general los periodos anticiclónicos con tiempo seco y soleado serán bastante más frecuentes. "Las previsiones indican que este año no esperamos una llegada de inestabilidad, con más fresco sobre el Cantábrico", explica Fernández.
"Disfrutaremos en general de más días de tiempo seco y soleado con temperaturas propias de la estación. Es decir, será en términos generales un verano más cálido de lo normal en la mitad norte.
¿Y el noroeste? Calor y tormentas
Este punto más cálido que el verano anterior, se notará especialmente en el noroeste. "En general tendremos un verano con temperaturas por encima de la media y episodios de calor, pero con una mayor presencia de aire frío en capas altas de la atmósfera que provocará chaparrones tormentosos. Ésto está claro que supondrán un alivio de temperaturas de esa zona", nos cuenta.
Ojo a la niebla
Otro punto a tener en cuenta es la bruma. Este verano tendremos que destacar en zonas costeras los bancos de niebla cercanas al mar. Este fenómeno hará que bajen levemente las temperaturas y se encargarán sin duda de regular los excesos de calor.
