Cortes en casa y fuentes sin agua: así de duras están siendo las medidas contra la sequía

Fuentes sin agua

Teruel, Zaragoza y Vigo (de momento). El racionamiento de agua ha empezado por cortar el agua de las fuentes em estas tres ciudades, aunque no se descarta que, de continuar la sequía, otros más apliquen esta medida. Por eso, si estos días vas a visitar los parques de estas regiones, mejor llévate agua de casa: es posible que estas no funcionen.

Una hora de agua al día (y, la que sale, turbia)

En Andavías (Zamora), la situación es extrema. La falta de lluvia he impedido que, al abrir el grifo, caiga agua. Junto a 14 municipios más, tienen serios problemas por la escasez del agua. En algunas viviendas, que se sitúan en la zona alta del pueblo, solo tienen una hora de agua al día. Sin embargo, en la zona baja del pueblo, sí que sale agua de sus grifos. Eso sí, sin fuerza y turbia.

Otro de los pueblos donde hay cortes de agua del grifo es Aguadulce (Sevilla). Allí, llevan con restricciones desde 5 de octubre. De lunes a jueves, les cortan el agua de 12 de la noche a las 6 de la mañana.

Jardines sin agua potable en todo el país

Esta fue una de las primeras medidas que se pusieron en marcha cuando se alertó de la situación. En casi todas las provincias se está aplicando, debido a la situación en la que se encuentran los embalses.

Camiones cisterna

Los habitantes de los pueblos de cinco autonomías están siendo abastecidos por camiones cisterna. Los afectados son pueblos y aldeas de Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y Galicia (esta última ya desde hace varios meses).

¿Y si la cosa va a peor?

Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente y Alimentación ha anunciado que, de prolongarse la situación de sequía, "habrá restricciones de agua para el regadío para favorecer la del consumo de la población".

Y es que la reserva hidráulica se sitúa por debajo del 30%, cuando la media de los últimos 5 años es del 52,8%. Estamos ante una de las peores sequías desde que se tienen registros.

Por ejemplo, la cuenca del Segura amenaza con una muerte súbita, ya que está al 13% de su capacidad. En el embalse del Ebro sus paredes recuerdan una abundancia de agua pasada; su cauce está en ruinas.