Una granja de ovejas, totalmente calcinada por el incendio de Tarragona: puedes ayudar a reconstruirla

En previsión de la ola de calor que nos llegaba el miércoles, la Agencia Estatal de Meteorología y la Guardia Civil avisaron del riesgo por las altísimas temperaturas que iban a sofocar al nordeste peninsular, que combinadas con la escasa humedad, de apenas el 25%, y las rachas de viento de más de 30 km/hora serían una bomba. Para desgracia de todos, así ha sido. Más de 6.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego en Cataluña y, entre los afectados, está el dueño de una granja, ahora calcinada, que ha perdido sus ovejas en Torre de l’Espanyol (Cataluña). La noticia se ha hecho viral y los usuarios que ofrecen su ayuda para reconstruirla se multiplican por momentos.

Los expertos lo llaman 'la regla del 30' porque se dan tres condiciones que disparan la probabilidad de que se inicie el fuego: más de 30ºC, menos del 30% de humedad y viento de más de 30 km/h. El mapa en rojo que difunde la Aemet no es demasiado alentador. La región del incendio y sus alrededores siguen en rojo intenso tanto el viernes como el sábado y las tareas de extinción se complican. A pesar de las malas nuevas, Abel Peraire, el propietario de la granja que se ha visto reducida a cenizas, podría recuperar su vida con la ayuda de la gente.

La iniciativa del ganadero en Twitter va ganando adeptos. Casi todas sus ovejas han perdido la vida en las llamas que más de 400 bomberos tratan de extinguir con dificultad. La buena noticia es que quizá pueda recuperar su trabajo si las donaciones son suficientes, aunque de una manera diferente a la que él esperaba. En un principio la campaña de recaudación pedía nuevas ovejas que llenasen el hueco de las fallecidas, pero los usuarios, en su defecto, están optando por ofrecer su dinero.

La granja 'El Soler de n'Hug', ubicada en el municipio donde se inició el fuego, probablemente se recupere pese a todo gracias a la buena voluntad de la gente que sensibiliza con el ganadero. Sin embargo, las labores de extinción se complican por momentos en previsión del tiempo que llega el fin de semana. Si hasta ahora en la zona el mercurio ha alcanzado los 40ºC, el sábado podría superar los 43ºC. Los habitantes de los alrededores han sido desalojados y las autoridades aseguran que es el peor incendio de las últimas dos décadas.