Por la mañana pronto, el chef mira los frutos que tienen para recoger y a partir de ellos hacen el menú del día. Los productos se recogen en su punto óptimo de maduración, lo que favorece al sabor de los alimentos y las comidas que luego elaborará gracias a ellos.
Para cultivarlos utilizan sustrato de caballo y previenen las plagas gracias a la planta del tabaco. A este huerto no le falta de nada, sol, luz, agua y hasta unas increíbles vistas de Madrid. Además cuentan con hasta un espantapájaros, ya que en las últimas semanas, los pájaros han estado atacando la plantación.