'Bye bye straws', la iniciativa anti pajitas de dos españolas para que digas NO a los plásticos
Esther L. Calderón
16/01/201817:45 h."Nos impactó muchísimo y dijimos 'hasta aquí, vamos a hacer algo", explican a El Tiempo Hoy por email. Ambas tienen claro que, básicamente, nos lo estamos cargando todo por una mezcla de pereza y desconocimiento. "Nos duele que infinidad especies estén sufriendo tanto por nuestra culpa, así que hemos dibujado, diseñado, investigado, redactado, difundido, contactado y publicado", explican. Todo ha sido con su dinero, tiempo y ganas, pero no hay día que no tengan una sorpresa, todas muy alentadoras. De hecho, un artista mexicano acaba de contactar con ellas para grabar un documental sobre el proyecto.
"Es bonito ver que gente que hace pocas semanas ni se había parado a pensar en las pajitas o su taza de café para llevar, tiene ganas de cambiar sus costumbres. Nos hace mucha ilusión que nos digan: 'desde que sé esto, ya no lo compro', porque nos anima a investigar más para poder informar mejor y también a seguir contagiando el amor que sentimos por el océano. Al final el cambio comienza en nuestras casas", explican.
-¿Cuál es el objetivo esencial?
Básicamente, mostrar la realidad y ponernos a resetear hábitos.
-¿El mar se muere?
De momento agoniza, y es por nuestra culpa. Todas las redes tróficas están en riesgo y muchas especies marinas y ecosistemas enteros están en peligro.
-¿Por qué decidisteis 'focalizar' primero en las pajitas?
Son un ejemplo perfecto de esos objetos ridículos e innecesarios que acaban resultando fatales. Son uno de los 'cuatro monstruos' de los plásticos desechables, junto a las bolsas, los vasos de café para llevar y las botellas de plástico. La parte visible del problema de las pajitas es una tortuga al borde de la asfixia con una metida en la nariz, pero hay otra parte casi invisible que es cuando esa pajita o un tenedor se fragmenta en microplásticos y la situación se pone peligrosamente tóxica para todos.
-¿Qué son los pellets/nurdle?
La materia prima industrial para producir cualquier plástico. Unas bolitas de unos 3 mm de diámetro. Los océanos acumulan ya grandes cantidades de estos nurdles, que pueden verse en muchas playas españolas, y los peces, las tortugas y las aves marinas se los comen pensando que son huevos de peces o porque están mezclados con el plancton.
-¿Por qué son tan peligrosos?
Porque concentran en su superficie muchas toxinas (PBT – sustancias tóxicas bioacumulativas persistentes) que están presentes en el mar. Para que te hagas una idea, dichas toxinas están un millón de veces más concentradas en un nurdle que en el agua. Los animales acaban comiéndolas y todas ellas se acumulan en sus tejidos, de modo que, o le causan directamente la muerte o los transfiere a la cadera alimenticia. También son tóxicos los químicos de la composición intrínseca de los plásticos, como el bisfenol A o los ftalatos.
-¿Acabamos comiendo bolitas de plástico?
Parece ser que sí. No nos comemos los intestinos de los peces, pero sí que comemos mejillones o echamos sal a nuestras ensaladas, donde ya se han encontrado microplásticos y toxinas.
-Cinco consejos útiles para usar menos plástico
1.) Comprar una botella de agua reutilizable, como las de acero inoxidable. Así se evitarían las 180 de plástico que puede consumir un europeo al año de media.
2.) La compra, a granel en la medida de lo posible. En los supermercados nos lo ponen muy difícil, pero siempre es mejor la opción de comprar por piezas y sin envase. Mejor en vidrio o papel, sin bandejas ni envoltorios. Y usando siempre una bolsa reutilizable al ir a la compra.
3.) Pedir bebidas en bares sin pajita cuando se hable con el camarero y no después, cuando él ya nos haya traído la bebida con la pajita puesta.
4.) No a la vajilla de plástico: vasos de café para llevar, platos, cubiertos, etc.
5.) No comprar globos para fiestas. Son nefastos para los mares.
-¿Cuál es el siguiente paso?
Queremos hacer llegar todo esto a colegios e institutos, la educación es la base de todo. Y organizar 'beach clean up' en las costas españolas. Conocemos casos de personas que antes ni siquiera se molestaban en separar la basura en casa, y que ahora van a la playa a recoger plásticos. Otra de las cosas que tenemos en nuestra agenda es hacer una exposición colectiva con artistas con los que hemos contactado y que altruistamente están realizando ilustraciones para concienciar sobre el tema. Y empezar a hablar con bares y restaurantes, llevándoles una propuesta seria para que eliminen de sus locales las pajitas de plástico, en otros países estas campañas están teniendo un éxito tremendo.
-¿Qué le diríais a alguien para que diga no a una pajita?
Que no es necesaria para beber, que no es reciclable ni aunque se eche al contenedor amarillo y que, seguramente, acabará en el mar dañando a algún animal. En resumen, 'don't be a sucker!'.