Primeras lluvias en casi toda la península antes de la llegada del frío polar
eltiempohoy.es
25/10/201810:33 h.Durante este jueves comienza a cambiar el ambiente en la península, se nota ya en las nubes matinales. Además, la inestabilidad se intensifica en las islas Canarias. Se esperan fuertes lluvias torrenciales. Toda precaución es poca. A pesar de esto, las temperaturas se mantienen sin cambios, únicamente suben en zonas del nordeste. Siguen siendo primaverales. Es el último día de calma antes de la llegada de un frente atlántico y de la lengua de aire frio polar el fin de semana.
Algo más de nubosidad
En la península, lo cielos despejados siguen siendo la tónica generales. Las nubes matinales a primeras horas, poco a poco, van desparecieron, aunque en los valles del suroeste sí que se va a notar algo más de nubosidad. Progresivamente irán avanzando hacia la mitad este de Andalucía.
Por el contrario, debido al embolsamiento de aire frio, en Canarias continúan las intensas lluvias. Principalmente, los aguaceros tormentosos caerán con mayor intensidad en las islas más orientales y de mayor relieve. De cara a la tarde se intensificarán, haciendo que en cortos espacios de tiempo caiga gran cantidad de agua.
Sin cambios
Esta tarde será el último día, hasta el momento, que podamos disfrutar de temperaturas primaverales, que casi toda la península superan ampliamente 20ºC, como en Sevilla con 26ºC, Murcia con 29ºC, Madrid con 22ºC. Y algo más cortas en la mitad norte, en torno a los 20ºC, como en Vigo o Bilbao.
De cara al viernes
La segunda mitad de la semana se va a caracterizar por la inestabilidad. Las precipitaciones van a entrar con fuerza en la mitad sur del país, especialmente el Golfo de Cádiz y la Costa del Sol. También llegaran al extremo norte. La nubosidad se irá extendiendo por todo el territorio, dejando un viernes muy variable y desapacible.
Además, en la mitad norte, el viento comenzará a soplar con fuerza. Cada vez se irá intensificando más y haciendo más de componente norte. Esto va a hacer que se desplomen los termómetros, provocando que las temperaturas, máximas y mínimas, sean especialmente frías.