20ºC o más en la mayoría del país: las temperaturas suben de un día para otro hasta 8 grados
En el área del Estrecho y en la fachada atlántica gallega el viento sopla con fuerza y está dejando un mar muy alterado. En Galicia las olas podrían alcanzar los 5 metros de altura y, en Cádiz, el levante no dará tregua en todo el día.
El viento seco del sur, impulsado por la borrasca atlántica, situada ya más cerca de Islandia, va a seguir dejando núcleos de ascenso muy considerables en Galicia, en Asturias y Cantabria. De un día para otro hará entre 5 y 6ºC más durante el día en estas zonas, quedándose los valores por encima de lo normal para la época del año.
Tanto en regiones del norte como Bilbao o Pontevedra se alcanzan o superan los 20ºC de máxima, como sucede en zonas del centro peninsular. En Badajoz y Toledo se llegará a los 21ºC. En Andalucía se quedarán entre los 17ºC, por ejemplo en Málaga, y los 22ºC en Sevilla y Córdoba, situación similar a la del Mediterráneo y, en general, la meseta norte.
El tiempo anticiclónico nos deja cielos muy despejados en todo el país pero también brumas matinales que se producen sobre todo en el interior de Galicia, en zonas llanas de la meseta norte, en las depresiones del nordeste y en puntos del Mediterráneo, favorecidas por las brisas marinas.
El viernes, hasta 8ºC más
Las temperaturas no paran de subir. El viernes la anomalía es evidente en casi todo el país, con la excepción de las costas de Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana. En el resto, entre 6 y 10ºC más de lo normal para la época del año con 20ºC o más de máxima en más de la mitad del país. En provincias como Badajoz, Bilbao, Sevilla, Gerona, Murcia o las Palmas de Gran Canaria se alcanzarán los 23ºC. Se disparan sobre todo en la vertiente mediterránea el viernes.
*Imagen: Ascenso de las temperaturas y anomalía con respecto a valores normales, el viernes, 22 de febrero / Aemet / @crballesteros
Por lo general hablaremos de cielos, de nuevo, totalmente despejados con algunas brumas a primera hora y ambiente muy seco y soleado. Y, en el Estrecho, el viento de levante no dará tregua hasta la tarde, cuando irá amainando.