Lo dice la ciencia: tomar el sol ayuda a perder peso
eltiempohoy.es
20/04/201909:55 h.No se trata sólo de que el bronceado estiliza, lo cierto es que tomar el sol puede influir en el sueño y el ritmo circadiano, y se ha demostrado que ambos influyen en la regulación del peso, en la grasa y en el índice de masa corporal.
El sol, la grasa y el apetito
Varios estudios han probado que la manipulación de la duración del sueño y la exposición a la luz matinal influye en la grasa corporal, así como en el nivel de hormonas reguladoras del apetito.
Un estudio realizado en 2013 en mujeres obesas concluyó que la exposición durante 3 semanas a al menos 45 minutos de luz matutina, entre las 6 y las 9 de la mañana, produce una reducción de la grasa corporal y del apetito. De otro realizado en 2012 resultó que, si bien la realización de ejercicio provoca importantes diferencias en el índice de masa corporal (IMC), la reducción de grasa es superior si el ejercicio se practica bajo ciertos parámetros de luz.
El estudio de la Universidad de Northwestern
En la actualidad ha quedado demostrada la alteración de los niveles de las hormonas de la saciedad, la leptina y la grelina cuando se expone a un individuo a luz de diferentes longitudes de onda por la mañana durante dos horas, pero esta exposición se debe realizar inmediatamente después de despertarse de un sueño restringido de 5 horas por noche.
Pero el estudio que nos ocupa parte de la hipótesis de que el tiempo y la intensidad de la exposición a la luz (especialmente durante la mañana) se asocian con un IMC más bajo, independientemente de la duración y el tiempo de sueño.
Los resultados de este estudio demuestran que un IMC más bajo está vinculado con más tiempo de exposición a la luz natural durante las primeras horas del día, siempre que la intensidad lumínica sea superior a 500 lux (500 lux equivale a la luz ambiente a la salida y puesta de sol).
La importancia de la luz diurna radica en que durante el día hay mayor cantidad de luz azul (longitud de onda más corta) y está demostrado el efecto que la luz azul tiene en el ritmo circadiano. Por otra parte, la exposición a la luz durante el día puede alterar los niveles nocturnos de melatonina, concretamente, la exposición a la luz del día aumenta la secreción nocturna de melatonina. La combinación de ambos efectos juega un papel en el metabolismo y la regulación del peso.
La conclusión a la que se llega en este análisis es que la luz es un poderoso factor biológico y el momento adecuado, la intensidad y la duración de la exposición pueden representar un dato a tener en cuenta para la prevención y el tratamiento de la obesidad en las sociedades modernas.
Precauciones que se deben tener en cuenta
Teniendo por cierto que la exposición a la luz diurna puede tener efecto adelgazante y que el sol ayuda a eliminar grasa, no se debe poner como excusa para tomarlo de manera indiscriminada. El propio estudio advierte que las mejores horas para aprovechar la luz solar en este sentido son las que van desde la salida del sol hasta las 12 de la mañana y que bastan un par de horas para que la luz haga efecto en tu índice de masa corporal, en tu grasa y en tu metabolismo. Por supuesto, siempre con protección: crema, gafas y sombrero.