eltiempohoy.es
02/09/201808:22 h.Fin del verano y de las vacaciones. Si perteneces a esa mayoría afortunada que aún no se ha reincorporado al trabajo después de la temporada, todavía estás a tiempo de hacer más llevadera tu vuelta. Ya nos advertían los expertos a principio del periodo vacacional que, para descansar de verdad, nos harían falta más de quince días (y que solo a partir del octavo empezaríamos a sentir esa desconexión y la sensación de tranquilidad y felicidad que tanto buscamos). La vuelta, que es sin duda mucho menos apetecible, también conlleva su tiempo. ¿Cuánto? ¿Y cómo hacerla más llevadera? Hablamos con Guillermo Fouce, Doctor en Psicología, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de Psicología sin Fronteras, al respecto.
Esto es lo que te pasa cuando toca volver
Lo primero es tener en cuenta que, cuando vuelves, la cosa está como se quedó: "La vuelta a la realidad depende de cuál sea esa realidad. Si por ejemplo tenemos un trabajo que no nos gusta, en vacaciones podemos haber desconectado y olvidado, pero ahora hay que volver. Igual si tenemos mal clima laboral o precariedad... Digamos que la 'mugre escondida', vuelve", apunta Fouce.
Lo segundo, saber que es un proceso: "Volver supone tener que readaptarse a un cambio y reencontrarse con lo que se dejó pendiente, llegarán repercusiones en tres niveles pensamiento: idealización de lo anterior/ mala visión de lo actual, sentimiento (satisfactorio o no) porque ya se ve menos a la pareja, hijos, amigos… y acción. Otros factores que afectan es que, por ejemplo, hay que volver a madrugar o comer con prisa".
¿Y el síndrome post-vacacional?
Aunque hay
estudios como el de Adecco que señalan que el 30% de los españoles lo padecen a su vuelta el trabajo, Fouce matiza: "Que exista es controvertido... Lo que sí
se produce en mayor o menor medida en toda situación de cambio (y varía según la situación propia) es una reacción de estrés (el mismo estudio señala que el 60% de las personas lo padecen en la misma situación)
.
Este es normal y hay una parte buena porque es la energía que nos permite responder a los retos que tengamos delante, el problema es si las demandas de la situación son más que nuestros recursos, si creamos situaciones o pensamientos que no son reales o nos 'persiguen' o la situación se mantiene en el tiempo (agotamiento)", explica Guillermo Fouce.
De nuevo, las circunstancias juegan un papel importante. Depende de lo diferentes que fuesen nuestras vacaciones y del trabajo. Pero como recomienda Fouce: "Debería ser siempre progresivo y secuencial. Por ejemplo, es malo darse la paliza el primer o primeros días para ponerse al día y agotarse".
Aunque es relativo en cada caso, el tiempo de adaptación va a variar: "Más o menos, puede hablarse de una semana para volver a la realidad, pero depende de diferentes factores como el tipo de trabajo que tengamos y el tipo de cambios que experimentamos entre nuestras vacaciones y la vuelta".
Algunos trucos para hacer más llevadera la vuelta
Ponérserlo fácil: "Hacer cambios progresivos, pensar en lo positivo de volver o no idealizar las vacaciones, que además de lo bueno también tendrían sus cosas malas", son algunas de las vías que propone el psicólogo Fouce.
También se recomienda volver a regular los horarios: "Dormir el mismo número de horas que cuando se está en activo y levantarse y comer con un horario parecido al que se tiene que conviene adaptarse de nuevo progresivamente. Y antes de volver de golpe, marcarse pequeñas metas y retos también ayudará".