¡Llueve! ¿Se puede ir a la oficina con botas de agua sin parecer un granjero?

Si estos días de tormenta con la calle a modo de laguna te has hecho esta pregunta, la respuesta es sí. No sólo se puede ir a la oficina con botas de agua, se debe si no quieres pasarte el día tiritando, cargarte tus zapatos, deseando llegar a casa para cambiarte o, lo que es peor, coger un buen catarro. Hoy te contamos cómo usar las altas, las bajas y qué ponerte debajo de ellas para mantener los pies lejos de la humedad.

Las que llegan hasta la rodilla, con faldas o con pantalones pitillo

Lo cierto es que las botas de agua van bien con cualquier prenda: vestidos, faldas o con pantalones pitillo. La idea es que olvides que son de goma y las mezcles como cualquier otra bota de caña alta. Las botas de agua hasta la rodilla tienden a hacer la pierna gruesa, pero hay un truco infalible para estilizarlas: comprar una talla mayor a la que necesitas, de este modo quedará un hueco entre tu pierna y la bota que hará que se vea más delgada.

Las tobilleras, como si llevaras botines: póntelas con todo

El truco para llevar estas botas a la oficina es vestirte como todos los días y en lugar de ponerte los botines de siempre, cambiarlos por unos de goma. La bota de agua modelo ‘chelsea’ -las de la foto son de Céline- es uno de los más demandados porque, a menos que las toques, apenas se aprecia que son para la lluvia. La ventaja es que son perfectas para las chicas de menos estatura y que combinan bien con pantalones anchos y tobilleros.

Pero las botas hacen que suden los pies… ¿qué te pones debajo de ellas?

Para evitar el exceso de sudoración existen varios trucos. El primero, cambiarte el calzado al llegar al lugar de trabajo. Pero como la cosa hoy no va de eso sino de todo lo contrario, hay que ver los que te permiten llevar las botas durante todo el día sin que se te mojen los pies. Esta vez de sudor.

Puedes probar la solución de la firma Hunter, unos calcetines de forro polar que aportan además de calidez, más comodidad. Otra opción es usar calcetines finos, tipo medias, con plantillas diseñadas para absorber el sudor. Ese consejo de usar doble calcetín grueso no es buena idea, mojarás el calcetín y tendrás los pies húmedos todo el día.