El calor ya está haciendo de las suyas. Y aún no estamos en julio y agosto. La primera ola está aquí (aunque nos esté dando una mini-tregua) y la gente se prepara como puede. Ni el suelo lo está llevando bien. Otra consecuencia del extenuante calor que se vive desde hace días es lo que ha ocurrido en un puente romano de Córdoba. Las juntas de dilatación no han soportado los más de 43 grados de ayer y el suelo se ha levantado por completo.